La principal ventaja de los generadores es su simplicidad. Menos código debe ser escrito que cuando se trata de implementar una clase Iterator, y generalmente es más legible. Por ejemplo, la función y la clase siguientes son equivalentes:
<?php
function getLinesFromFile($fileName) {
if (!$fileHandle = fopen($fileName, 'r')) {
return;
}
while (false !== $line = fgets($fileHandle)) {
yield $line;
}
fclose($fileHandle);
}
// versus...
class LineIterator implements Iterator {
protected $fileHandle;
protected $line;
protected $i;
public function __construct($fileName) {
if (!$this->fileHandle = fopen($fileName, 'r')) {
throw new RuntimeException('Imposible abrir el fichero: "' . $fileName . '"');
}
}
public function rewind() {
fseek($this->fileHandle, 0);
$this->line = fgets($this->fileHandle);
$this->i = 0;
}
public function valid() {
return false !== $this->line;
}
public function current() {
return $this->line;
}
public function key() {
return $this->i;
}
public function next() {
if (false !== $this->line) {
$this->line = fgets($this->fileHandle);
$this->i++;
}
}
public function __destruct() {
fclose($this->fileHandle);
}
}
?>
Sin embargo, esta flexibilidad tiene un costo: los generadores son iteradores que solo avanzan, y no pueden ser reinicializados una vez que su recorrido haya comenzado. Esto también significa que el mismo generador no puede ser utilizado varias veces: el generador deberá ser reconstruido llamando nuevamente a la función generadora.